La naturaleza en Cassis

Esta rodea el pueblo por todos sus flancos con un cinturón colorido y conservado: al norte, el suave verde de los viñedos, al sur, el añil del altamar, al este, el ocre de Cap Canaille y, al oeste, el blanco de los acantilados y el turquesa de las Calanques.

La naturaleza ofrece aquí un sinnúmero de panoramas al paseante, una infinidad de actividades al buzo, al senderista, al escalador... a todos aquellos cuyos mejores recuerdos surgen en los paisajes más hermosos.

Cassis Calanques

Parque Nacional de las Calanques

 

Cassis, centro geográfico del Parque Nacional de las Calanques, unos de los lugares más hermosos del mundo, ha querido proporcionar a este territorio conservado un sólido e innovador compromiso en favor de sus habitantes. Para ello, Cassis ha elaborado e implementado un concepto innovador, el de «territorio sostenible».

 

DESCUBRIR EL PARQUE NACIONAL DE LAS CALANQUES

 

el cap canaille

 

"Canaille" proviene del latín "Canalis mons", en otras palabras "montaña de las aguas, de los acueductos", o de "Cap naïo", del provenzal "montaña que nada, que avanza sobre el mar".

Al este del puerto y del pueblo, el Cap Canaille forma una inmensa muralla de piedra. Los acantilados de esta montaña son los acantilados marítimos más altos de Europa. Su punto culminante es la Grande Tête con su escarpa de 394 m. El macizo del Cap Canaille está protegido.

 

¡Lo que no debe perderse!

La ruta turística de las Crêtes

Con una longitud de 15 km, serpentea en el macizo y permite llegar a La Ciotat. Ofrece puntos de vista espectaculares del Golfo de Cassis, las Calanques y, el archipiélago de Riou en la rada de Marsella, hacia el oeste, y hasta el Var hacia el este. Hay estacionamientos bien acondicionados que permiten realizar paradas para admirar el panorama.

A pie o en bicicleta: un sendero de excursión (12 km de ida) permite recorrer el macizo.

 

ACCESO REGLAMENTADO a las crêtes - INFORMARSE

 

El sendero del Principito

Este fascinante itinerario es un acto dedicado a la memoria de Antoine de Saint-Exupéry, muerto por Francia.

 

El sendero del "Principito" de exploración de las Calanques fue realizado en el marco de un "taller de inserción". Está jalonado por 11 estaciones de presentación de las riquezas y particularidades de las Calanques.

El sendero, que da la vuelta a la península de Port Miou, es accesible a todo el público para un paseo de aproximadamente una hora, en las inmediaciones de la más profunda de las Calanques (Port Miou, 1,5 km).

Le pedimos respetar el sitio, no fumar y llevar de regreso sus residuos y clasificarlos en su lugar de residencia.

El macizo de las Calanques, protegido por sus paisajes, es una verdadera montaña al borde del mar. Se trata de un espacio frágil que contiene cantidades de especies vegetales y animales protegidas.

Los demás sitios de las Calanques son accesibles después de varias horas de caminata deportiva por senderos accidentados y rocosos.

Para acceder a estos, es imperativo estar equipado con zapatos de marcha y ropa adecuada, así como proveerse de un mapa IGN y una reserva de agua.

 

ACCESO REGLAMENTADO - INFORMARSE

 

Las actividades

La fauna y la flora

La flora

 

¡No se fíe de este paisaje seco y árido! ¡Las Calanques contienen un patrimonio florístico increíble: se han catalogado 900 especies (38 protegidas y 43 notables)! El 11% de las especies vegetales catalogadas en Francia están presentes en este universo calcáreo...

Ciertas especies son incluso características de los lugares: por ejemplo, la Sabline de Provence (Arenaria provincialis) solo la encontrará en las Calanques.

 

Faune et flore marine

 

Les fonds marins regorgent d’une végétation et d’une vie animale incroyables, symboles de la pureté de l’eau. La faune sous marine des Calanques comptent plus de 60 espèces patrimoniales

 

La fauna

 

Un gran número de especies de reptiles, insectos o aves se han convertido en emblemáticas de la región.

Al pasearse en las Calanques, usted podrá encontrarse cara a cara con un lagarto ocelado, el más grande de Europa, o incluso con una Coronella girondica.

Si escudriña los acantilados, descubrirá el nido de un cernícalo primilla o de un vencejo pálido.

En el horizonte podrá admirar las "Gabians", las gaviotas provenzales, dando vueltas en el cielo azul celeste.

Y con un poco de suerte y mucha paciencia, la majestuosa águila de Bonelli quizás aparezca a la vuelta de un acantilado…